lunes, 29 de noviembre de 2010

¿Cuándo ocurre?

Cuando vaya en avión, voy a abrir la puerta para coger una estrella, ¿sabes? y te la voy a dar a ti...
Oyendo esto no puedo dejar de preguntarme, en qué momento de nuestras vidas perdemos esta inocencia, esta bondad, para mi innata, con la que todos nacemos.

Sé que hay quien dice que los niños son crueles, pero más bien, me inclino a pensar que somos los adultos los que les contaminamos sus cabecitas con nuestras ideas y prejuicios...Qué bien nos iría todo si tuviéramos más en cuenta lo que somos para nuestros pequeños, esas esponjas que tenemos delante de nosotros, esas personitas que todo lo aprenden, todo lo copian...

La miro y quiero recordar en qué momento de mi vida yo dejé de ser así, cuando el que mi amiga del cole no me dejara el color carne (color que ahora reconozco, me parece horrible) era el mayor de los problemas y mi amiga dejaba de serlo, pero sólo durante los cinco minutos que tardaba en partir su color para darme un trozo...

¿En qué momento ocurre? yo no recuerdo cuando fue mi transformación...

2 comentarios:

  1. Ocurre tan pronto que no llegamos a guardar en la memoria esos sentimientos. A veces aparecen de forma espontánea, innata, en forma de sonrisa o cualquier otro gesto que nos hace ser niños por un momento.

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  2. Eso serás tú porque algunos hemos conservado esa cadidez que nos hace ser más inocentes que un cubo.Lo que sería quizá ideal sería conservar la capacidad de admiración, el prejuicio de la bondad, la capacidad de ver las cosas desde otro lado... pero sin dejar de ser adulto. Sin dejar de hacerlo no porque no puedes hacerlo de otra forma, sino porque escoges conscientemente hacer las cosas así. ¿no?

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